La alimentación es una de las partes fundamentales para nuestra salud. A parte de la higiéne todo ser vivo necesita nutrirse debidamente para hacer frente a enfermedades. Un país que hoy en día tenga a una parte de sus ciudadanos en situación de extrema pobreza. Que muchos colegios tengan que permaner abiertos en vacaciones para que puedan acceder a una alimentación digna y sana los niños es imperdonable. Deja mucho que desear de la conciencia de nuestros gobernantes. La infancia sigue siendo la parte más perjudicada en todo esto, pero también muchos mayores sufren grandes carencias. Nos envejecemos como país pero también en sentimiento pues no se está haciendo lo suficiente para erradicar esta lacra que en los años venideros nos refrescará la conciencia al ver la huella de esta deficiencia en nuestra salud. Pero siempre es posible dar ese volantaza y evitar males mayores, solo depende de sí queremos hacerlo o no. Cuestión de cada uno. Ana Valentín.
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