Hacer un viaje al interior de nuestro cuerpo es una sabiduría que proviene de la simplicidad de su lenguaje. Todo está conectado en la naturaleza y en nosotros. Una sociedad guiada solo por la tecnología, por el análisis o por la productividad acaba ciega y sin la sabiduría necesaria para acoger a seres humanos completos y en un planeta vivo y saludable. Razón, instinto y emoción son partes inherentes al ser humano, pero su equilibrio es esencias para vivir con calma, salud y armonía. La gran mayoría de las enfermedades provienen de la desconexión abosoluta por nuestra identidad profunda con el propio cuerpo y con el mundo al que pertenecemos. Debe existir un diálogo profundo y continuo entre afecto y razón, ciencia y espíritualidad, conciencia e inconsciencia. Se trata del arte de vivir. La confianza es la clave para esa conexión con nuestro yo y que nos genera más paz, felicidad y salud. Ana Valentín.
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